Como ya has podido descubrir, la simbiosis industrial es una estrategia empresarial, con visión sistémica, que fomenta formas innovadoras y sinérgicas de colaboración a largo plazo, entre dos o más entidades.

 ¿Qué se consigue? Por una parte reducir costes de producción y explotación y por otra, mejorar la competitividad y crear oportunidades de negocio que generen beneficios económicos mutuos.

¿Cómo? Mediante la optimización y la eficiencia de los recursos, en base a los principios de la economía circular. Y en concreto…

Utilizando recursos (incluidas agua y energía) sobrantes de una actividad que las genera (subproductos, residuos, calor, vertidos, etc.) y que los integra en otras actividades como entradas de su propio proceso de producción o explotación.

Compartiendo el uso de recursos infrautilizados (almacenes, locales, medios de transporte, sistemas de logística, maquinaria, equipos, etc.)

Intercambiando información, experiencias y capacidades, además de otras formas innovadoras de colaboración.

Aquí tienes un banco de buenas prácticas y casos de éxito de organizaciones de diferente tamaño y sector para poder inspirarte.

 ¡Ponte en acción!