La historia de cooperación de las empresas de Kalundborg
Todavía hay muchas organizaciones y equipos directivos que se enfrentan por primera vez al concepto de simbiosis industrial, pero en realidad este término lleva mucho tiempo entre nosotros. ¿Cuáles son los orígenes del término Simbiosis Industrial? Los primeros enfoques de colaboración entre las industrias que utilizan desechos y corrientes residuales, los encontramos en torno a 1800. Sin embargo, la primera vez que «Simbiosis industrial» es utilizada en la literatura es en 1947 y aparece más claramente en las décadas de 1960 y 1970 usada por los soviéticos.
Habrá que esperar hasta la década de los 70 para conocer las actividades simbióticas de Kalundborg y a los 90 para que dos científicos, Frosch y Gallopolous, definieran con su artículo “Strategies for Manufacturing” qué era eso de la ”ecología industrial”, área en la que se inserta la simbiosis industrial.
A partir de este momento y apoyada por la “moda de la economía circular” se ha empezado a dar el “descubrimiento exponencial” de redes de simbiosis industrial hasta nuestros días.
Kalundborg, la Meca de los inicios de la simbiosis industrial
Desde 1960, la ciudad de Kalundborg se convirtió en un centro industrial de gran importancia para Dinamarca gracias a la novedad del parque eco-industrial de su región. El principio de la innovación ecológica era simple: controlar la complejidad de las actividades industriales de la región ordenando las empresas en una estructura similar a la de una cadena alimenticia y similar también al principio de simbiosis en los ecosistemas naturales. De este modo, la ciudad se concibe como una unidad compuesta por relaciones orgánicas donde las ‘especies’ interactúan entre sí con los recursos materiales disponibles.
Los orígenes de la Simbiosis Industrial en Kalendburg
Kalundborg se ha desarrollado orgánica y gradualmente en el transcurso de casi seis décadas. La idea surgió gracias a las conversaciones privadas entre algunos gerentes de empresas de Kalundborg en los años 60 y 70. Desde que inició la simbiosis industrial fue evolucionando sobre la base de una adecuada colaboración y mucha confianza entre los empleados de las empresas involucradas. El desarrollo continuo de la simbiosis de Kalundborg ha sido posible porque sus beneficios han crecido cada año, tanto desde el punto de vista económico, como social y ambiental.
El primer paso se dio en 1961, cuando Statoil (entonces Esso) necesitaba agua para su refinería cerca de Kalundborg. Las primeras tuberías de conductos en Kalundborg Symbiosis fueron colocadas entre Statoil y el lago cercano, Tissø. En 1972, Statoil firmó un acuerdo con Gyproc, una empresa local de producción de yeso, para el suministro de exceso de gas de la producción de Statoil a Gyproc. Gyproc utilizó el gas (hoy, gas natural) para el secado de la placa de yeso producida en sus hornos. Al año siguiente, 1973, Dong Energy (en ese entonces, la planta de Asnæs) fue conectada con la tubería de agua de Statoil. Así gracias a la interacción industrial de estos tres socios, nacía lo que más adelante se conocería como la simbiosis de Kalundborg.
A lo largo de los años, más y más empresas se han ido vinculando al ecosistema industrial, y en 1989 por primera vez se utilizó el término “simbiosis industrial” para describir esta modalidad colaborativa. Aunque sabemos que los orígenes de la simbiosis industrial se remontan a mucho antes.
Si quieres conocer más sobre esta experiencia te invitamos a descubrir el Symbiosis Centre Denmark.
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